sábado, 21 de noviembre de 2009

LA GENERACIÓN DEL 27

Un lugar en el que los intelectuales del momento se reunían para contrastar posturas fue la Residencia de estudiantes.

La Residencia de estudiantes era un centro para universitarios de toda Europa, creado en Madrid por el gobierno español con un objetivo concreto: que los estudiantes españoles pudieran recibir personalmente a la flor y nata de los intelectuales europeos y que convivieran con estudiantes extranjeros.

Los poetas más importantes de este grupo son: Pedro SALINAS, Jorge GUILLÉN, Federico GARCÍA LORCA, Dámaso ALONSO, Vicente ALEIXANDRE, y Rafael ALBERTI.

1. CARACTERÍSTICAS DE LA POESÍA DE LA GENERACIÓN DEL 27

VALORAN LA TRADICIÓN LITERARIA ESPAÑOL. Se inspira en la poesía tradicional, en el folclore, en la literatura de la Edad Media y en la del Siglo de Oro (Luis de GÓNGORA, en concreto).
NO DESPRECIAN A LOS POETAS INMEDIATAMENTE ANTERIORES. Todos desprecian la poesía leyendo a Bécquer y admiran a Rubén Darío. Continúan buscando la belleza.
LLEVAN AL EXTREMO LA HUIDA DE LA REALIDAD DE LOS MODERNISTAS A TRAVÉS DEL SURREALISMO. Suelen expresar alucinaciones, sueños, pesadillas, imágenes incongruentes o ilógicas… Se interesan por temas comprometidos con el ser humano.
CONTINÚA LOS EXPERIMENTOS MÉTRICOS DE LOS MODERNISTAS SIN OLVIDAD LAS ESTROFAS TRADICIONALES (SOBRE TODO EL ROMANCE).

2. REPRESENTANTES

FEDERICO GARCÍA LORCA

F. García Lorca. Nació en Fuente Vaqueros (Granada), en 1898. Estudió en las universidades de Granada y Madrid, ciudad en las que conoció a otros integrantes del Grupo del 27 y a intelectuales y artistas de la época.

Escribió libros de poemas (Canciones, Romancero gitano, Poeta en Nueva York, etc.) y obras teatrales (Bodas de sangre, Yerma, Doña Rosita la solterona, La casa de Bernarda Alba…).

Murió asesinado en 1936.

Este poeta es quizá el más conocido de todos los del Grupo del 27 y fuera de España. En sus obras, LORCA profundiza en temas fundamentales para el hombre: el amor, el deseo, la fecundidad, la muerte, el tiempo… Son temas antiguos que el poeta trata desde su personal visión de las tradiciones y costumbres españolas.

OTROS REPRESENTANTES DEL GRUPO 27

Jorge Guillén (1893 - 1983). Sus poemas están recopilados bajo sucesivos títulos: Cántico, HOMENAJE,… Y OTROS POEMAS, FINAL, etc.

Pedro Salinas (1891-1951). Entre sus libros podemos destacar La voz a ti debida (1923), El contemplado (1946), Todo más claro (1949) y Confianza (1954). Ha escrito libros de ensayo, como El defensor (1948), y otros dedicados a la literatura española

Miguel Hernández (1910 - 1942). VIENTO DEL PUEBLO (1937), EL HOMBRE ASECHA (1939), Y CANCIONERO Y ROMANCERO DE AUSENCIA Y ÚLTIMOS POEMAS son sus mejores poemas.

Uno de los poemas más notables de Miguel HERNÁNDEZ es el titulada Nanas de la cebolla. Está dedicado a su hijo, a raíz de recibir en la cárcel una carta de su mujer. Ésta le decía que no comía más que pan y cebolla. Es una pequeña obra maestra.

LA GENERACIÓN DEL 98

2. LA GENERACIÓN DEL 98

La Generación del 98 estaba conformada por un grupo de escritores que hicieron de España su tema literario dominante. La Generación toma su nombre del año en que España perdió sus colonias se convirtió para ellos en el símbolo de la crisis española.

Los escritores del 98 compartieron una actitud política avanzada y una honda preocupación por los problemas de España: el interés por su paisaje, la vida de los españoles, su historia y su cultura.

El poeta español Azorín invento la denominación Generación del 98 para signar a un grupo de escritores –poetas, novelitas, ensayistas y dramaturgos- que empezaron a publicar sus obras en los últimos años del siglo XIX. Todos eran amigos entre sí y compartirán las mismas inquietudes.
Los rasgos comunes que identifican a los componentes de la Generación del 98 son, fundamentalmente, los siguientes:

• Casi todos sentían una honda preocupación social y política. Es así que se vieron atraídos por las nuevas ideas socialistas y también, aunque en menor medida, por el pensamiento anarquista.
• Todos expresaban una profunda preocupación por el estado de crisis social y política de la España de la época. Los escritores del 98 denunciaban el clima de descomposición de España y se proponía ayudar a la creación de un nuevo estado social.

CARACTERÍSTICAS DE LA GENERACIÓN DEL 98

• La principal característica que une a todos los escritores del 98 es su amor por España. Todos se sienten españoles y pregonan esta condición. Esta confesión es representativa del 98:
Soy español, español de nacimiento, de educación, de cuerpo, de espíritu, de lengua y hasta de profesión.
Miguel de Unamuno
• Si bien todos aman a España, todos critican duramente la España que viven. Sienten dolor por la desastrosa situación económica, política y cultural de su patria. Veamos estos significativos:
-Nuestros españoles bosteza.
¿Es hambre? ¿Sueños? ¿Hastío?
Doctor, ¿tendrá el estómago vacío?
-El vacío es más bien en la cabeza.
Antonio Machado

• Aunque los escritores del 98 procedían de distintas regiones del país, todos se sintieron atraídos por Castilla, la meseta central española. Su paisaje duro, árido, seco, constituía para ellos un símbolo de la situación de España.

LA LENGUA LITERARIA DE LA GENERACIÓN DEL 98

Cada escritor del 98 tiene su estilo propio. Sin embargo, podemos establecer algunos rasgos comunes a todos ellos.

• La sencillez es, quizá, el rasgo más destacado. Azorín decía: “Escribimos mejor cuando más sencillamente escribimos”.
Los modernistas preferían lo exótico; los del 98, por el contrario, buscaban la belleza en sus situaciones aparentemente sencillas, pero con significados simbólicos.
• La claridad y la precisión. Los autores del 98 intentan decir las cosas directamente, sin palabras ni construcciones extrañas o exuberantes, y en ello encuentran la belleza.
Lee estos dos textos. Indica cuál es modernista y cuál pertenece a la Generación del 98. Luego explica las razones de tu elección.

Mira, la luna es de plata
sobre los geranios rosas;
mira, María, la luna
es de plata melancólica.
Mira, el jazmín verde y blanco
ya va afinando su aroma
entre la maraña de
sombras azules y rojas.
No puede ver el mar la solidaria y melancólica
Castilla. (…) Estas viejecitas de luto, con sus
manos pajizas, no encienden una luz ante la
imagen de una Virgen que vela por los que
salen en las barcas. (…) Castilla, con sus
vetustas ciudades, sus catedrales, sus
conventos, sus hidalgos que no hacen nada,
sus muchachas que van a pasear (…). Puesto
que desde esta ventanita no se puede ver el
mar, dejad que aquí, en la ciudad
castellana, evoquemos el mar.

REPRESENTANTES: Entre los representantes tenemos a: Antonio Machado (en poesía), Miguel de Unamuno y Juan Martínez Ruiz (en novela).
Antonio Machado nace en Sevilla en 1875; “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla”, dirá el poeta. Pronto de va a vivir a Madrid, pero tras obtener una plaza como catedrático de instituto marcha destino a Soria; “Mi juventud, veinte años en Tierras de Castilla”.

Murió en 1939


Juan Martínez Ruiz, conocido como Azorín, ha sido uno de los más grandes escritores españoles del siglo XX. Nace en 1873 en Monóvar, Alicante, y muere en 1967 en Madrid.
Estudió bachillerato en el Colegio de Escolapios de Yecla, Murcia, que ha recreado literariamente en "Las confesiones de un pequeño filósofo". Posteriormente estudia en las universidades de Valencia y Madrid, aunque sin entregarse de lleno a los estudios universitarios.

En 1896 se establece en Madrid donde colaboró en periódicos y revistas, fue crítico y traductor. Sus primeros años de vida literaria estuvieron marcados por el esfuerzo, la lucha contra la desatención y, en ocasiones, la hostilidad.

Su vida fue tranquila y metódica. Protagonizó ligeras incursiones en la política y fue varias veces diputado entre 1907 y 1919 y, brevemente, subsecretario de Instrucción Pública. Destacó también por ser un viajero extraordinario por España; en cambio, viajó muy poco al extranjero; durante la primera Guerra Mundial estuvo en Francia y luego, desde 1936 residió en París. En 1924 fue elegido por la Real Academia Española pero posteriormente dejó de asistir a sus sesiones.

En los últimos años vivió muy recluido en sus lecturas y paseos solitarios, animados por una tardía y vivísima afición al cine, del que se convirtió en incansable espectador y comentador. Azorín fue hombre silencioso, alto, algo grueso en sus años jóvenes, delgado y erguido en su ancianidad, de gran timidez y cortesía, lleno de bondad y mesura, a veces con una inocente ironía. Casado con Julia Guinda, ésta lo acompañó inseparablemente a lo largo de tantos años de meditación y labor.

Obras. Antonio Azorín es el protagonista de "La voluntad" (1902) y "Antonio Azorín" (1903). En "Las confesiones de un pequeño filósofo" aparece el mundo de su infancia; en "Los pueblos", el dolor y la ternura de la tierra española.

Miguel de Unamuno. Nació en Bilbao en 1864 y vivió la guerra carlista. En Madrid cursa la carrera de Filosofía y Letras y después de varios fracasos, ganó en 1891 la cátedra de Griego en la Universidad de Salamanca, donde vivió casi toda su vida. En 1901 sería elegido rector de esa Universidad.

Tuvo una amplísima cultura antigua y moderna, filológica, literaria y filosófica. Fue un gran crítico de los distintos regímenes políticos en los que vivió y como consecuencia de su oposición a la dictadura del general Primo de Rivera fue desterrado (1924 - 1930) y se marchó primero a Fuerteventura y luego a Francia. Tras la caída del general vuelve triunfalmente a España y fue diputado durante la República. Ante las fuerzas de Franco su actitud inicial fue cambiante. Sin embargo su postura definitiva ante las fuerzas de Franco (con la famosa frase: "Venceréis pero no convenceréis") le valió ser destituido y confinado en su domicilio, donde murió el último día de 1936.

Obras. Practicó todos los géneros. En poesía se caracteriza por su gran riqueza de pensamiento; los principales libros son: Poesías (1907), Rosario de sonetos líricos (1911), El Cristo de Velázquez(1920), Romancero del destierro (1928) y el Cancionero póstumo, Diario poético que fue publicado en 1953 y recoge poesías escritas entre 1928 y 1936.

En novelas, Unamuno es uno de los más decididos renovadores de la novela a principios de siglo que a él le servía como cauce adecuado para la expresión de los conflictos existenciales. Su primera novela fue Paz en la guerra (1897), una novela histórica sobre la última guerra carlista. Con Niebla (1914) inicia lo que él denominó “nivolas”: frente a la novela tradicional presenta nuestro autor el enfrentamiento de las almas, de las pasiones humanas, sin paisajes, ambientes ni costumbres. Niebla plantea el problema de la existencia y la personalidad. El protagonista, Augusto Pérez, se rebela contra el propio Unamuno, porque se da cuenta de que no es más que un ser de ficción, manejado al capricho del autor, y le recuerda que también él, Unamuno, como ser humano, depende del capricho de Dios. En 1917 publicaría Abel Sánchez y en 1921 La tía Tula. Su obra maestra llegaría en 1931, San Manuel bueno mártir. Esta es la dramática historia del párroco de una aldea perdida que, entregado ejemplarmente a su pueblo y manifestándose como un santo, oculta el tremendo desgarro interior de la duda en la otra vida.

Escribió numerosos libros de ensayo: En torno al casticismo (1902), Vida de Don Quijote y Sancho (1905), Por tierras de Portugal y España (1911), Andanzas y visiones españolas (1922), Del Sentimiento trágico de la vida (1922).

Las obras dramáticas más importantes: Fedra (1910), El otro (1926) y El hermano Juan (1934). Son el intento de un teatro de ideas que resulta excesivamente esquemático y falto de acción dramática.

ACTIVIDAD

1. Realiza un cuadro comparativo entre El Modernismo y La Generación del 98.
2. Menciona las obras de Antonio Machado y analiza el poema: Retrato, según las indicaciones de tu docente.
3. Dibuja a los representantes del Modernismo y Generación del 98.

martes, 10 de noviembre de 2009

EL MODERNISMO Y LA GENERACIÓN DEL 98

LA CRISIS DE FIN DE SIGLO

Durante el siglo XIX, España había luchado por modernizarse. Sin embargo, a fines del siglo la situación era desalentadora: la pobreza reinaba aún en el interior del país.

Pero en 1898 sucedió algo que agravó aun más esta situación y terminó de despertar a las conciencias más dormidas: en ese año, España perdió sus últimas colonias. La mayoría de nuestros países americanos habían logrado su independencia en los primeros años del siglo XIX. Y en 1898, España perdió definitivamente sus últimas posesiones en América y Asia: Cuba, Puerto Rico y Filipinas.

De lo que había sido un vastísimo imperio colonial que se mantuvo durante cuatro siglos, ya no quedaba casi nada. España había sido relegada a potencia de segundo orden.

Este hecho afectó mucho a los escritores de aquellos años, que vivieron intensamente los acontecimientos de la época y adoptaron una actitud crítica y de rebeldía ante esa situación.

DOS MOVIMIENTOS, UNA SOLA ACTITUD CONTRA LA BURGUESÍA

Fue así que, de esta época de crisis, nació el Modernismo y surgió la llamada Generación del 98. Aunque el Modernismo apareció algunos años antes, los dos movimientos tienen mucho en común.


Ambas corrientes parten de la misma insatisfacción burguesa y, por ello, la critican duramente. En este aspecto ambos se oponen al Realismo, que se preocupa por retratar fielmente esta clase social. El Modernismo y la Generación del 98 coincidieron en considerar a la burguesía como un grupo que sólo busca lo pragmático y lo utilitario, pero que no reflexiona ni da respuestas a otros aspectos de la vida.

Por otro lado, ambos movimientos se desarrollaron paralelamente. En realidad, algunos escritores pertenecieron a una y otra línea en diferentes momentos de su vida.

1. EL MODERNISMO: UN NUEVO LENGUAJE

El Modernismo fue un movimiento artístico literario que surgió en Latinoamérica, a partir de 1880, con un movimiento de renovación poética que tuvo como figuras destacadas a José Matí, (cubano) y Rubén Darío (nicaragüense).

Rubén Darío –escritor nicaragüense y principal representante del Modernismo- pensaba que la búsqueda de la belleza ideal era la mejor negación al espíritu utilitario burgués. Y por este motivo los modernistas se preocuparon, ante todo, por la mente, la realidad cotidiana y los aspectos materialistas y “grises” de la vida (elementos fundamentales del Realismo).

Los primeros modernistas (en especial, José Martí) afirmaron su propia realidad latinoamericana y construyeron una literatura lejana –por primera vez- de la tradición literaria española. Se empezaron a fijar en otras corrientes literarias, y en especial en dos movimientos franceses de la época: el Parnasianismo y el Simbolismo.

• Del Parnasianismo tomaron la actitud de “el arte por el arte” y el gusto por lo refinado y por la perfección formal, todos estos elementos descuidados durante el Realismo.
• Del Simbolismo tomaron el gusto por la musicalidad en la poesía, gusto que trajo innumerables innovaciones en la métrica de los versos. También valoraron la tendencia simbolista a utilizar sinestesias y todo tipo de imágenes que aportaran sensaciones de luz, de color, de sonido, de fragancias, etc.

1.1. CARACTERÍSTICAS DEL MODERNISMO

En términos generales, los modernistas huían de lo vulgar, de lo cotidiano, y buscaban lo más bello de los seres y de las cosas. Es así que el Modernismo se caracteriza por la búsqueda de una belleza absoluta como medio de huir de la realidad cotidiana. Por este motivo, el género más usado en el Modernismo es la poesía.

Los rasgos más destacados del Modernismo son los siguientes:

El culto a la belleza sensorial. Por eso, los efectos de luz, de color, de brillo y matices tendrán una importancia decisiva.

El mar como un vasto cristal azogado
refleja la lámina de un cielo de cinc;
lejanas bandadas de pájaros manchan
el fondo teñido de pálido gris.

La ruptura con lo cotidiano se resolvió en la búsqueda de lo irreal y de lo exótico. Las hadas, las princesas, los cisnes y la evocación de tiempos pasados son frecuentes en la literatura modernista.
• Los autores escribieron con un fin exclusivamente estético. La poesía deja de considerarse como vehículo para expresar inquietudes sociales, como sucedía en el Realismo.
• Hay un afán permanente por conseguir un efecto musical, tanto en la poesía como en la prosa. Es por eso que el lenguaje de los modernistas es sumamente sonoro, musical y rítmico.

1.2. REPRESENTANTES

Entre los representantes tenemos a Rubén Darío, José Martí, José Santos Chocano entre otros, pero quien destacó más en la literatura española fue Juan Ramón Jiménez.

Félix Rubén García Sarmiento (1867-1916), conocido como Rubén Darío, nació en Nicaragua. Viajó por toda Europa y vivió en Francia y España, en donde difundió la nueva estética modernista, ya que él fue el iniciador y el representante más característico de este movimiento.

Entre sus obras, podemos destacar AZUL, que fue con la que comenzó el movimiento, PROSAS PROFANAS y CANTOS DE VIDA Y ESPERANZA.

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. Nació en Moguer, Huelva, el año 1881.

Empezó a estudiar Derecho, pero abandonó esa carrera para dedicarse por entero a sus dos grandes pasiones: la poesía y la pintura. Juan Ramón era una persona extremadamente sensible. Le encantaban los niños; él no tuvo hijos, pero trataba a todos los niños como si fueran hijos suyos. Al comenzar la Guerra Civil española, él y su esposa Zenobia se ocuparon de proteger y alimentar a los niños cuyos padres peleaban en el frente o habían desaparecido.

Por causa de la guerra tuvo que abandonar España. Se refugió en Puerto Rico y, con frecuencia, visitaba colegios en donde leía sus versos y repartía regalos.

En 1956 obtuvo el Premio Nobel de Literatura y dos años más tarde murió en Puerto Rico.

Juan Ramón fue un poeta eminente: siempre escribió poesía, tanto en prosa como en verso. Publicó numerosas obras, como La soledad sonora, Diario de un poeta recién casado y Animal de fondo. Pero la más conocida de Juan Ramón es Platero y yo, hermoso poema en prosa.

ETAPAS LITERARIAS

Juan Ramón resumió así su evolución poética:

Vino primero pura,
vestida de inocencia;
y la amé como un niño.

Luego se fue vistiendo
de no sé qué ropajes;
y la fui odiando sin saberlo.

Llegó a ser una reina
fastuosa de tesoros...
¡Qué iracundia de hiel y sin sentido!

Mas se fue desnudando
y yo le sonreía.

Se quedó con la túnica
de su inocencia antigua.
Creí de nuevo en ella.

Y se quitó la túnica
y apareció desnuda toda.
¡Oh pasión de mi vida, poesía
desnuda, mía para siempre!

Según los anteriores versos, el propio Juan Ramón distinguía varias etapas en su poesía.


Etapa modernista. La poesía “se fue vistiendo de no sé qué ropajes” y “llegó a ser una reina, fastuosa de tesoros”.
En esta etapa predominan las innovaciones métricas, el gusto por la música y el color y el sensualismo modernista. El autor la llamó etapa sensitiva.
Etapa intelectiva. La poesía “se fue desnudando” y “se quitó la túnica, y apareció desnuda toda”.

Con estas palabras, el poeta se refiere a una segunda etapa de su producción, en la que busca la poesía pura. Es decir, una poesía desprovista de historias y de anécdotas, de color y sensaciones, y que reflexiona sobre sí misma, sobre el tiempo, la muerte y el amor. En esta etapa, la poesía “se desnuda de sus ropajes” y busca la sencillez, como lo revelan estos verso:

¡Intelijencia, dame
el nombre exacto de las cosas!
…Que mi palabra sea
la cosa misma,
creada por mi alma nuevamente.
Que por mí vayan todas
los que no las conocen, las cosas…

ESTILO
Entre sus principales aportes destacan la adopción del verso libre y el uso magistral de la sinestesia: “sordas y dulces luces granas”, “una caricia rosa”…

En su poesía predomina el debate del hombre frente a sí mismo, frente a la naturaleza y el mundo, frente al amor y la muerte.

Juan Ramón adoptó una ortografía muy particular, que se basa en la forma de pronunciar ciertos sonidos de la lengua y no en las reglas de la Academia. Así, escribía imajen (por imagen), jeranio (por geranio), etc.